Controlando el estrés
El estrés es causado por tu cuerpo cuando se prepara para enfrentar una amenaza física, para luego no hacer nada !! Cuando recibimos alguna herida, nuestro cuerpo se prepara para golpear algo o para escapar: así es como nuestros antepasados sobrevivían antes de que se construyeran las ciudades con muros y se inventaran las armas para defenderse.
Por supuesto, hoy en día la gran mayoría de los problemas o amenazas que enfrentamos cotidianamente son psicológicos. Nos preocupamos por los exámenes, por el dinero o por lo que alguien piense o diga sobre nosotros, y nuestros cuerpos todavía reaccionan físicamente. El cuerpo descarga adrenalina al torrente sanguíneo, el sistema digestivo se detiene y la sangre se concentra en los músculos mayores porque el sistema nervioso no distingue entre una amenaza a tu psique o ego y una amenaza a tu cuerpo físico.
1. Respira profundamente tres veces. Si sientes que te estás estresando, exhala todo el aire hasta que tus pulmones se queden vacíos, de manera que quede el mínimo de aire, incluso en la parte baja de los mismos, luego suelta el aire. Respirando de esta manera cambias tu movimiento respiratorio de corto, - respirando el aire sólo hasta la parte alta de tus pulmones - a largo y profundo –el cual es una respiración más natural, llenando los pulmones-. La respiración corta se asocia con el estado de estrés, mientras que la respiración larga se envía poderosas señales de relajamiento a tu cuerpo.
2. Se amable contigo mismo. Una de las principales causas de estrés es el diálogo interno, la forma en que nos hablamos a nosotros mismos cuando estamos pensando. Recuerda que tipo de voz empleaste en tu mente la ultima vez que estuviste estresado, y cambia el tono de voz. Si fue desagradable o severo, cámbialo a un tono amigable; si tenia un volumen muy alto, baja el volumen; si era un discurso rápido, vuélvelo mas lento. Cambia todos los aspectos del dialogo estresado hasta que obtengas una más amable. Puedes estar pensando lo mismo, pero no tienes que ser rudo contigo mismo… que gran diferencia !!
3. Lleva a cabo un cambio positivo a tu ambiente cada día. Las investigaciones han mostrado que la gente que se expresa mejorando su ambiente se vuelve mas relajada. Así que, cada día haz algo para volver tu ambiente más agradable, no importa lo pequeño de tu acción. Podrías adornar tu cocina con flores frescas o mandar una tarjeta a alguien, echa a volar tu imaginación, aquí de lo que se trata es que cada día hagas algo por mejorar tu ambiente, de manera que te sea más agradable !!
4. Ejercítate diariamente. El estrés tiene un componente físico muy importante, y una de las mejores formas de relajarte es usar tu energía física ejercitándote. Solo 20 minutos en el gimnasio o una caminata de 15 minutos por el parque ayudaran a que tu cuerpo se relaje. Es tan simple que es fácil olvidarlo, pero el ejercicio es una de las mejores formas de mantener tu cuerpo y tu mente balanceados.
5. Reencuadra tu situación. Recuerda que nuestras reacciones son causadas no tanto por el mundo en sí mismo sino por cómo interpretamos el mundo: nada en él es estresante sino las formas en que lo percibimos. Si tu ves a una persona, una situación o evento como amenazante, tu cuerpo registrará estrés y te formarás una imagen en tu mente: si tu imaginas esa persona, situación o evento en tu mente y le retiras el color, volviendo la imagen en blanco y negro; reduces su tamaño, al mismo tiempo que la alejas de ti hasta que desaparece, reducirás o hasta eliminaras sus efectos estresantes en ti. Para ir más lejos y generar un estado positivo en ti puedes crear una imagen grande, colorida y cercana de ti lidiando exitosamente con tal situación.
6. Dos veces al día toma una siesta de poder. Nuestro cuerpo tiene una tendencia natural a relajarse cada 90 minutos. Tu podrás identificar esos momentos cuando sientas una suave sensación en los músculos, tus ojos se quieran cerrar y te es difícil concentrarte. No importa si ignoras esos momentos la mayoría de las veces, pero es muy buena idea conectarte a esos estados y mantenerte en ellos por cinco minutos dos veces al día. Durante estos momentos, si los empleas adecuadamente, tu sistema inmunitario optimizará tu salud.
Así que, dos veces al día, cuando te sientas un poco soñoliento, toma una siesta de poder durante 5 minutos y te sentirás estupendamente bien y te conservarás saludable.